Abandonamos la maravillosa ciudad medieval de Cáceres después de un intenso mes de formación para «recomenzar» en Don Benito.
Cada final de curso de piloto de drones, supone una mezcla de emociones, tristeza por dejar atrás a un grupo de personas maravillosas y alegría porque sabemos que hemos dado lo mejor de nosotros, que hemos tratado de transmitir lo que después de 5años dedicándonos «al mundo drone» hemos conseguido aprender.
Gracias alumnos y alumnas de Cáceres por hacernos pasar un curso fabuloso, por las risas, por los momentos y sobre todo por vuestro entusiasmo. La comunidad «dronísitica» de Extremadura tiene 16 nuevos pilotos/as de excepción.
Como os decimos siempre…¡nos vemos en el aire! (o en la cantina de pilotos en su defecto).
Don Benito nos espera, «recalculamos ruta» y nos preparamos para seguir formando a pilotos/as que en muy poquito tiempo, surcarán los cielos de Extremadura.
¡Alla vamos!
Air Drone View 