Como venimos haciendo desde hace unos años, en los pasados días hemos estado realizando unas inspecciones térmicas en la provincia de Sevilla.
Durante dichas inspecciones, a través de vuelos programados, mapeamos las plantas solares por sectores para detectar fallos en las celdas solares. Depende del tamaño de la planta, podemos hacerlo en pocas horas o en un par o tres días.
Es un trabajo largo y duro, pero realmente todo el mérito se lo llevan nuestros drones, ya que tras un vuelo programado, vuelan en automático.